sauna

[adrotate group=»1″]

No es lo mismo una sauna que un baño turco, empezando por el origen de cada una de estas prácticas que ahora se consideran médicas y que son utilizadas ya no sólo en centros o lugares conformados sino que han llegado hasta la comodidad de muchos gimnasios y especialistas. Una sauna funciona bajo una temperatura entre los 80  y los 100 grados centígrados con una humedad relativa que se establece cercana al 15% y se práctica en un cuarto de madera donde hay gradas para sentarse; el baño turco en cambio, gradúa su temperatura de acuerdo a la altura natural. Por ejemplo, a nivel de los pies suele oscilar entre 20 y 25 grados centígrados, a metro y medio llega hasta lo 40, y ya sobre la cabeza se experimentan los 50 grados centígrados lo que produce un efecto característico llamado “niebla”. Algunos de los beneficios que entregan tanto las saunas como los baños turcos son los siguientes:

Ejercitan el sistema cardiovascular. El ritmo cardiaco se incrementa de un modo progresivo gracias a que los vasos capilares se dilatan por el calor, generando un mayor bienestar para el sistema circulatorio de modo que la persona pueda experimentar una mayor energía y rendimiento que le permita estar más atento(a) durante el resto de la jornada que se avecina. Esto además contribuye a la prevención de ciertas afecciones que claramente van en contra del bienestar general como la hipertensión, las distintas afecciones coronarias y, en general, todo aquello que impida la libre circulación por el organismo que así se llena de más bienestar.

Mejoran la respiración. Gracias a que se trata de un calor debidamente concentrado despeja las vías respiratorias de forma  general contribuyendo a que el aumento de oxígeno sea más fácil de obtenerse que mediante otros procesos más conocidos, y además hace que la mucosidad producida en la nariz sea más fluida dejando así un espacio importante para la entrada sin problemas de aire.

Recuperan satisfactoriamente después del ejercicio. Después de una actividad física intensa repetida, el cuerpo se ve relajado ante la acción de estos elementos, pues claramente relajan los músculos y en general son un buen “tónico” para el organismo que así se apresta a renovarse satisfactoriamente después de haber efectuado convenientemente sus rutinas.

El baño turco relaja el sistema nervioso. Más que la sauna, pues aquí hay menos calor pero más humedad junto con el efecto niebla, ayuda mejor a la distensión.



AVISO DE RESPONSABILIDAD

Las experiencias reales de los usuarios y las fotos en este sitio web son 100% voluntarios sin compensación financiera. Los resultados vistos de los usuarios no son típicos, ellos son el resultado de un trabajo duro y dedicación a este producto y al plan único de alimentación recomendado que se necesita para perder grasa. Los resultados individuales pueden variar, y los testimonios no son reclamados para representar los resultados típicos. Todos los testimonios aquí publicados o mencionados son de personas reales, y pueden no reflejar la experiencia típica del comprador, y tampoco pretenden representar o garantizar que alguien pueda lograr los mismos o similares resultados. Toda persona tiene experiencias únicas, hábitos de ejercicio, hábitos alimenticios, y aplican la información de una manera diferente. De este modo, las experiencias que compartimos de otras personas no siempre son representativas de la experiencia de los usuarios típicos. Sin embargo, estos resultados se ofrecen como un escaparate de los usuarios que “han logrado los mejores resultados”

En promedio, las personas que siguen nuestro programa pierden cierto promedio de libras por semana. Además, se asume ciertos riesgos inherentes a los programas de ejercicio y nutrición mediante el uso de este sistema. No se debe iniciar el plan alimenticio y el consumo de este producto si usted tiene una condición física en la cual hace ejercicio riesgoso y de forma intensa.

En adición, Este o algun producto y/o tratamiento mencionado en este articulo requiere seguir un plan de alimentación y, a veces restringe la cantidad de calorías que usted consume. Usted no debe comenzar dicho plan de alimentación si tiene problemas físicos o psicológicos que hacen que la pérdida de grasa sea peligrosa.

Este producto, plan dietario o tratamiento ofrecen información general de salud.

No somos un centro médico o conjunto de profesionales de la salud, y su consejo no es un sustituto de consejo médico. Por favor, consulte a un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios o dieta.

NO elaboramos este producto, ni su contenido, ni su empaque. Nos supeditamos a proporcionar la información pública emitida por el fabricante.

[*] Ninguno de los resultados pueden garantizarse un 100%, todos los resultados pueden variar de persona a persona.
× Solicitar Ahora