Los beneficios del deporte en la salud se pueden clasificar en dos categorías: físicos y mentales. Comenzando por el primer ítem, es claro que la práctica constante de una actividad deportiva puede hacer una gran diferencia tanto en la figura como el funcionamiento orgánico. Es necesario decir que hay ciertos deportes que son más recomendables para algunas personas. Una de las recomendaciones más vagas que tienden a hacerse a personas sedentarias, con exceso de peso, etc., es: “haga deporte”. La frase de por sí es ambigua, porque también es necesario recordar que se deben tener precauciones antes de ejercitarse convenientemente.
A menos de que usted sea realmente un(a) atleta consumado(a) -practique el deporte que practique-, debe saber que si le interesa alguna actividad en especial no se apresure. Supongamos que tiene en mente dedicarse los fines de semana a alguna especialidad. Obligatoriamente debe comenzar despacio sobre todo si usted es alguien que tiene por costumbre no moverse mucho o no realiza grandes esfuerzos físicos por su estilo de vida. Recuerde que el calentamiento previo es importante; tampoco sobran algunos consejos. Pueden provenir éstos de alguien que usted conozca que practique algún deporte con regularidad, de un médico creíble o de un(a) instructor físico(a) acreditado(a) que pueda ser su tutor(a).
Algo que importa mucho a la hora de practicar un deporte es elegir una actividad en la que se sienta cómodo(a), que la disfrute y que pueda sacar lo mejor de su potencialidad física. Claramente hay algunos deportes que dependiendo de usted donde viva se pueden practicar todo el año o sólo en una cierta parte del mismo; esto último es más notorio en los países con estaciones. Pero la práctica de un solo deporte no siempre ayuda, por ejemplo, a mantener un peso estable o satisface las necesidades de movimiento. También entonces puede hacer actividades complementarias para que no decaiga su rendimiento general como correr, nadar o hacer paseos largos en bicicleta.
Reducción o mantenimiento de peso; aumento de la fuerza y la flexibilidad; mejor capacidad para soportar esfuerzos largos… todos estos y muchos más son los beneficios físicos de ciertos deportes. Ahora, los beneficios mentales son los que están relacionados directamente con el bienestar interior que produce el saber que el cuerpo es sometido a una práctica constante y sana. Como usted sabe que beneficia a su cuerpo, la mente desarrolla una mentalidad positiva que le hará sentirse mejor en muchas áreas de su vida. Además, como muchas actividades deportivas se hacen en compañía, esto le beneficia en cuanto al fortalecimiento de sus relaciones interpersonales, logrando un mayor éxito en su trato con los demás.
En últimas, la salud física y la salud mental se deben dar la mano dentro de la práctica del deporte.
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