¿Por qué le decimos que evite consumir alimentos oxidantes? Porque son causantes de muchas enfermedades e influyen negativamente en su apariencia. Parte de los alimentos oxidantes son aquellos que están relacionados con las frituras, o que han sido preparados a altas temperaturas con aceites hidrogenados o aceites no vegetales. La comida recalentada también es un alimento oxidante. Igualmente, la llamada comida chatarra o comida rápida completa este polémico grupo. Tal vez al darse cuenta de cuáles son los alimentos oxidantes le desanime leer este artículo; sobre todo, tal vez, si está acostumbrada o acostumbrado a consumirlos. No importa; la recomendación es general.
Los perjuicios que causa el consumo de alimentos oxidantes son muchos. En primer lugar, su ingesta excesiva es uno de los causantes de diversas afecciones relacionadas con la circulación. El elevado contenido de calorías e hidratos de carbono que contienen puede acarrear problemas como hipertensión, ataques cardíacos, arteriosclerosis, entre otros inconvenientes. Como se necesita de una gran actividad física para que la energía dada por estos alimentos no se convierta en grasa inservible, a menos de que su metabolismo sea muy rápido aparecerá fácilmente el aumento de peso. Si usted está pasado(a) de kilos, tal vez sea porque ha abusado o abusa de los alimentos oxidantes.
Al recalentar la comida, se pierde todo el valor nutritivo de los alimentos que han estado fríos o a temperatura ambiente. Cuando se consumen, esto representa una intoxicación para el organismo en mayor o menor grado también porque es mejor comer cualquier cosa, en teoría, que esté recién cocida. ¿El resultado? Problemas de indigestión y, en muchas ocasiones, sensación de más fatiga. La alimentación a base de oxidantes también puede afectar negativamente el estado de ánimo y las condiciones mentales. Una persona que consuma demasiada comida chatarra o fritos tiende a ser menos activa y más sedentaria, e igualmente se sentirá más cansada sin motivo aparente.
Como vemos, una gran parte de la población tiene como compañeros habituales a los alimentos oxidantes. Por supuesto es una compañía que no conviene cultivar. ¿Qué puede hacer usted para dejar de ingerirlos o reducir notablemente su consumo? Sea consciente de su salud física y mental; mire con mayor atención alimentos saludables y deliciosos como las frutas o los cereales integrales; trate de consumir un alimento que está caliente al instante y no deje sobras para más tarde o al día siguiente… Es cuestión de quererse.
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