El maíz es uno de los frutos más maravillosos de la naturaleza porque puede prestar una gran cantidad importante de beneficios para el cuidado del organismo así como para la salud al prevenir distintas enfermedades. Con el maíz se pueden hacer deliciosos platos como el caso de las famosas crispetas (como se les conoce en algunos países a las palomitas de maíz o pop corn), sopas de muy apreciado sabor, arepas, tortillas, envueltos, masas de choclo, etc. ¿De verdad que todo esto suena apetitoso? Pues además de delicioso, estos productos son de los más sanos por las propiedades del maíz que veremos a continuación y que pueden ayudarnos a mirar con otros mojos a la tradicional mazorca como también se le conoce.

*El maíz contribuye al aumento o preservación del colesterol bueno: Por ser un alimento que está totalmente libre de grasas saturadas, el maíz es un excelente aliado para prevenir con gran éxito enfermedades del corazón, procesos de arteriosclerosis, descontrol de la presión sanguínea, etc. Además de esto, su fácil y productiva digestión hace que después de ingerirlo por lo general muchas personas sientan una sensación de haberse alimentado bien, no experimentando ese estado de inapetencia y llenura que se puede dar en una comida copiosa.

*El maíz es un fruto que se conserva muy bien en casi cualquier circunstancia o tiempo: Puede pasar un tiempo considerable antes de que una mazorca pueda empezar a sentir los efectos del paso de los días, por lo que dentro de los alimentos no perecederos el maíz ocupa un puesto muy importante dentro de este grupo de comidas. Esto es de una gran importancia incluso no sólo para la salud y el organismo como tal, sino que también afecta positivamente la canasta familiar porque se trata de un elemento que fácilmente puede conservar su color, frescura, textura y suavidad por muchos días.

*El maíz, además de ser delicioso, resulta ser de muy fácil asimilación: Muchos productos son rugosos, duros, enormes, tienen semillas adentro, etc., mientras que el maíz por su constitución natural por supuesto se libra de todas estas arandelas. A diferencia de la “carne” del maíz, que es lo que queda después de que los granos se han disperso o comido, el maíz resulta muy fácil de masticar, saborear y deglutir, por lo que a muchas personas enfermas su consumo les resulta más sencillo que cuando se trata de otros productos naturales. Un buen punto a favor que por supuesto no hace sino aumentar el número de hinchas de este saludable alimento.

*Es muy económico: el maíz fue considerado exótico por algunos de los primeros europeos que llegaron a América, pero de ninguna manera su precio no lo es por lo que resulta un artículo casi que insustituible en la conformación diaria de la dieta de muchas familias. Esto se debe a que la producción del fruto se mantiene por lo general constante durante todo el año en los países en donde se cultiva con asiduidad, favoreciendo que su uso se haga cada vez más extensivo.