La circuncisión en niños es un procedimiento que se hace en los varones consistente en la retirada de la piel que cubre el prepucio el cual recubre el glande del pene, de modo que este quede al descubierto de forma permanente. Impuesto como un método de identificación cultural, con el tiempo fue haciéndose un tema que alcanzó el análisis médico relacionándolo directamente con asuntos de higiene y sexualidad. Son divulgadas muchas teorías las cuales aseguran que la circuncisión contribuye al aseo del pene por cuanto la piel que lo recubre, según algunas aseveraciones, puede ser un cultivo de bacterias como se produce en el caso de las axilas. Otras teorías referentes al comportamiento sexual, afirman que un pene circuncidado produce más placer durante el coito.

Al margen de estas declaraciones, que continuarán siendo un tema amplio de debate, está la posibilidad de que a los niños recién nacidos en Estados Unidos se les practique la circuncisión, de acuerdo a la propuesta del Centro para Control de Enfermedades de Atlanta. Unas investigaciones realizadas en África sostienen que la reducción de contagio del sida fue de un 60% en los varones circuncidados que tenían relaciones sin protección con mujeres infectadas del virus VIH. La medida que podría en teoría ampliarse a la población adulta que tiene una amplia posibilidad de adquirir el virus de inmunodeficiencia adquirida, tendrá que esperar hasta finales de este año para llegar a un consenso general de aprobación por la Asociación Americana de Pediatría.

La manera en que la circuncisión protege al hombre no está determinada claramente por los encargados de la investigación del fenómeno realizada en África, pero se supone que el corte de la piel que cubre el prepucio facilita el proceso de aseo que debe llevarse a cabo en el mismo, y que de paso impediría las pequeñas magulladuras en el glande. Esto contribuiría formalmente a que si existe la posibilidad de un contagio, no se pueda producir de modo que no hay acceso para los virus que pudieran ingresar al organismo. Casi el 70% de los hombres estadounidenses están circuncidados, porcentaje que baja drásticamente entre las poblaciones negra e hispana donde, de acuerdo a reportes estadísticos de las autoridades competentes, el aumento del sida es un hecho.

En cuanto a la población homosexual o gay, cabe resaltar que el estudio hecho en África no incluyó a las personas con esta inclinación sexual, por lo que es imposible afirmar que el procedimiento de la circuncisión pueda hacer efecto dentro de la misma. La operación a la que se sometería a los niños recién nacidos y a los adultos interesados es muy sencilla y prácticamente no genera efectos secundarios. Todo depende de la decisión que compete a las autoridades gubernamentales de Estados Unidos, que tratan de frenar esta pandemia de la manera más natural posible, aunque obviamente se sigan contribuyendo con fondos estatales a la promoción de campañas que promuevan el uso de preservativos. En Estados Unidos aparecieron las primeras manifestaciones del llamado síndrome de inmunodeficiencia adquirida entre algunos pobladores homosexuales a principios de los años 80.