La dieta hace referencia al término de todo lo que una persona come para calmar su sensación de hambre, bien para permanecer activa o como un hábito mecánico que supuestamente libra de una ansiedad. Independientemente de lo que una persona consuma habitualmente, se pueden clasificar muchos alimentos como constitutivos de un hábito alimenticio que haga que la persona aumente en su organismo la incidencia del colesterol «bueno» y reduzca los efectos negativos del colesterol «malo». Estos alimentos son muy fáciles de conseguir y se pueden preparar bajo formas muy deliciosas de modo que la gente los disfrute con deleite y puedan considerarse como de buen aspecto y aun de mejor presencia a la hora de consumirse.

Por ejemplo, los tomates son unos frutos que dentro de una ensalada con ajo, son una de las dietas balanceadas que toda persona puede consumir y a la que se le pueden añadir un poco de limón, de pronto con algún complemento como la vinagreta que en pequeñas dosis hace un plato delicioso, sano y de buena presencia ante los ojos. Otro de los productos que pueden ir en una dieta baja en colesterol «malo» es la avena, que es un compuesto que ya sea tomado directamente como alimento cereal o líquido, causa un buen suceso al organismo eliminando las grasas, depurando el organismo especialmente el sistema digestivo y además contribuyendo a la efectiva normalización de la flora intestinal. Una dieta baja en colesterol no podría olvidar nunca la inclusión del pescado y de otras comidas del mar, que son muy ricas en vitaminas, proporcionan pocos carbohidratos comparadas con la carne de res y también contribuyen, de paso, a la eliminación de los radicales libres que son de los factores que más contribuyen al proceso de envejecimiento.

Una dieta baja en colesterol también incluye a las frutas como un complemento importante dentro de su propuesta alimenticia nutritiva y deliciosa, así como también ciertos tipos de patatas como algunas especies de batatas y el ñame. La yuca, el maíz, el maní, aunque ha de recordarse que mientras no sean cocinados bajo frituras, también hacen parte de una dieta general baja en colesterol que resulta igualmente atractiva, deliciosa y muy fácil de preparar por parte de la mayoría de personas.

Aunque es cierto que hay cremas de leche que son descremadas y bajas en azúcares, más otro tipo de productos que se anuncian libres de estos compuestos, es muy difícil que en verdad no registren algún componente de estos en su integridad. El aceite de oliva es un aderezo perfecto para una dieta baja en colesterol.